La princesa prometida - William Goldman

La princesa prometida es una versión de William Goldman de la novela del mismo titulo escrita por S. Morgenstern.

La princesa prometida de William Goldman

Sinopsis

Este es el mejor libro del mundo. Hay mil razones para amarlo. Léelo y descubre la tuya.

¿De qué trata La princesa prometida? Bueno, es una historia de espadachines y de combates. Trata de amor eterno, de odio inmortal y de venganzas despiadadas. En esta novela salen algunos gigantes, un montón de villanos y de héroes, cinco o seis hermosas mujeres, monstruos bestiales y otros amables, y muchas aventuras y huidas y capturas. Hay muerte, mentiras, verdad, milagros e incluso algún que otro beso.

Tras la muerte de su amado Westley, la bella Buttercup se compromete con Humperdinck, un malvado y mentiroso príncipe, para evitar una guerra.

Pero, antes de la boda, una banda de mercenarios formada por Íñigo Montoya, el mejor espadachín del mundo; Vizzini, el hombre más inteligente del mundo; y Fezzik, el más fuerte, secuestra a la joven, y un misterioso pirata retará a los secuestradores para hacerse con la princesa. 

La princesa prometida lleva generaciones maravillando a jóvenes y mayores por igual, combinando fantasía, diversión, humor e inteligencia con una habilidad deslumbrante. Este es uno de los grandes clásicos de la literatura universal, un brillante homenaje a la novela de aventuras.



Reseña

Este libro fue un regalo de mi hermano para mi madre por Navidad.

Nadie en casa habíamos oído hablar nunca de La princesa prometida, a pesar de que mi hermano insistía en que era muy famosa, pero cuando leí la sinopsis y vi el nombre de Íñigo Montoya me vino enseguida a la memoria la mítica frase de este personaje que ha sido hasta parodiada en varias ocasiones.

Esta novela se divide en dos historias, por un lado está la que aparece en la sinopsis, la historia de Buttercup y Westley, los protagonistas del, según su propio autor, relato clásico de amores verdaderos y grandes aventuras La princesa prometida.

La otra es una historia real, la de William Goldman, el otro autor que aparece en la portada de la novela, a quien su padre leyó de pequeño La princesa prometida y quedó fascinado por su historia.

Cuando tiene un hijo, William Goldman le regala el mismo libro a su hijo y se disgusta porque no le ha gustado, pero cuando comienza a leerlo se da cuenta del motivo: Es un libro de una lectura muy pesada y partes realmente aburridas, por eso su padre no se llo eyó entero, si no que fue desechando aquellas cosas que no aportaban nada.

Dispuesto a que su hijo y el resto conozcamos la gran aventura que le maravilló de pequeño, William Goldman ha reescrito esta historia, quitando todo lo que sobra o haciéndolo más ameno, con anotaciones entre algunos párrafos, ya sea para intentar explicar lo que quería decir el autor, que es lo que iba ahí y porque se ha quitado o algún recuerdo de cuando su padre le leía.



Tal y como cuenta la sinopsis, Buttercup es secuestrada por tres mercenarios y un misterioso pirata va tras ellos para recuperarla...o secuestrarla a su vez para sus propios fines.

Estos cuatro personajes son presentados casi a la vez, pero conforme avanza la historia, hay un pequeño paréntesis para cada uno de ellos, contándonos más sobre como era su vida cuando eran niños y como sus caminos se cruzaron en el caso de los secuestradores, y cuales son los propósitos del pirata que los persigue.

La novela está escrita en tercera persona salvo por los apuntes de William Goldman, que al ser anotaciones relacionados sobre la reescritura que ha hecho o su relación con el libro, están en primera persona.

El ritmo de la historia es un poco irregular, esto es debido muchas veces a los cortes realizados por Goldman, quien incluso en un momento llega a quitar 50 páginas del original porque lo que S. Morgenstern hacía era una amplia critica a la aristocracia y lo único reseñable era que habían pasado tres años.

Estos cortes, a veces bruscos, dan la sensación de que la historia está formada por pequeños fragmentos que quedan unidos por las anotaciones que hace Goldman.

A pesar de que la novela siempre es descrita como una gran combinación de aventuras y humor, de esto segundo para mí no tiene mucho, sí que hay alguna escena o las conversaciones entre Íñigo Montoya y Fezzik que te sacan una sonrisa, pero no llega a ser algo con lo que te estás riendo hasta que te duele el estómago.



La sinopsis de La princesa prometida promete muchas cosas: Combates, venganza, amor y odio, héroes y villanos, gigantes, monstruos y aventuras de todo tipo, y no solamente ofrece eso, si no mucho más.

También dice que lleva maravillando a generaciones de lectores, a mí por lo menos, no.

Ese es uno de los problemas de hacer ese tipo de afirmaciones, que se crean expectaciones muy altas que puede que no se alcancen, como ha sido mi caso.

No me ha maravillado como prometía la sinopsis, pero eso no quiere decir que no haya disfrutado con su lectura, tiene momentos algo lentos o pesados de leer, como todos los libros, pero si he de analizar el conjunto total, mi veredicto es que lo leería de nuevo sin dudarlo.


Spoilers

Todo es mentira alrededor de la figura de S. Morgenstern, nunca existió, solamente fue un pseudónimo utilizado por William Goldman para escribir esta novela.

Todo lo que cuenta en él, tanto de S.Morgenstern, como de las demandas que le enviaron sus descendientes por lo que había hecho con su versión de La princesa prometida y el primer capítulo que recibió Goldman de la segunda parte que nunca fue publicada entre otras muchas más cosas son todo invenciones.

Conociendo esto, si se relee de nuevo la novela, se acrecenta la sensación que tuve yo en todo momento de que a la historia le faltan algunas cosas para que fluya con normalidad y que los “cortes” que realiza Goldman son excusas para pasar de un sitio a otra de la historia y echarle la culpa a un autor ficticio.

Antes de la historia como tal, hay páginas y páginas de Goldman hablando del libro y de todo lo que pasó para poder realizar su “reescritura”, y la verdad, no eran necesarias esas 60 páginas para decir que era un libro que le gustaba de pequeño, estaba claro que había algo más en todo eso.

La edición que leí fue la del 30º aniversario, y una vez terminada La princesa prometida, se podía leer el principio de El bebé de Buttercup, la continuación de la novela, aunque antes había una introducción en la que se hablaba de los problemas legales con los descendientes de Morgenstern y otros rollos y aquello ya me empezó a oler raro.

Y efectivamente, tras investigar un poco por Internet, ahí estaba la verdad: Todo había sido un engaño, algunos no cayeron en él, otros como yo un poco, y luego he visto por Amazon una reseña donde una persona puntúa el libro con la calificación más baja indicando que el escritor está obsesionado con un libro de su infancia y se toma la libertad de quitar cosas que para él sobran y hablando de su vida y relación con el original para hacer más atractiva su versión, lo que deja claro que hay quienes si han caído en la trampa que alguien por algún motivo que desconozco creó hace ya 30 años.


Casos como este siempre han habido, recuerdo por ejemplo el de Gigatron, una banda de heavy metal de Valencia que se presentaron como unas súper estrellas admiradas en Estados Unidos y también nos lo tragamos muchos, también leí años atrás comentarios de gente que dice que en su momento fueron a las tiendas de discos en busca de otros trabajos de este grupo y los vendedores se quedaban locos al no saber de quienes les estaban hablando.

La princesa prometida fue llevada al cine, y aunque es bastante fiel a la obra en la que se basa, presenta algunas diferencias y cortes respecto a la novela, pero también hay segmentos que son un calco palabra por palabra.

El trío de mercenarios formado por Vizzini, Íñigo Montoya y Fezzik es de lo mejor de la película, sus actuaciones me gustaron mucho y sus combates con Westley están muy bien reflejados, en especial los que mantiene con Íñigo Montoya y Vizzini.

Las diferencias con el libro no tienen mucha importancia, son cosas como que la historia de William Goldman es sustituida por la de un abuelo que va a leerle La princesa prometida a su nieto enfermo o que los tiburones de una escena son sustituidos por unas anguilas chillonas, eso no pasa nada.

Lo malo son los cortes, ya que la película, como si fuese una burla de la propia novela en la que se basa, presenta varias escenas eliminadas del original, entre ellas como se conocieron Íñigo Montoya, Fezzik y Vizzini.

En el caso de Montoya, debido a su importancia en la historia, es narrada por el propio espadachín, pero sin realizar ningún flashback, pero para los otros dos secuestradores no se hace mención alguna de su pasado.

Otras cosas que no entiendo son la eliminación de la princesa Noreena Guilder o la transformación que sufre el Zoo de la Muerte, que pasa a ser un lugar totalmente diferente, llevándose también por el camino una de las mejores escenas de Íñigo y Fezzik cuando se adentran en el lugar.

Al igual que sucede con el libro, esta película está rodeada de un aura de culto que yo no alcanzo a comprender, no es ni una mala película ni tampoco es excelente, simplemente es una más, pero por algún motivo mucha gente la tiene en alta estima y la nostalgia también juega un gran papel, lo sé por experiencia propia.

Por ejemplo, yo recuerdo jugar de pequeño a un juego de la primera PlayStation llamado Dragon Valor que me parecía increíble y si buscas opiniones en Internet verás que muchos coinciden en ello, pero también es verdad que cuando volví a jugar unos 15 años después me pareció un juego, que si bien es cierto que tiene algo de encanto, posee unos controles muy bruscos y lentos y una jugabilidad sencillisima, y sé que si lo hubiese jugado hoy por primera vez no me habría parecido ni una centésima parte de bueno de lo que me pareció en su momento porque ha envejecido terriblemente mal.

Pero volviendo a la película, a pesar de sus más y sus menos, si leíste la novela, deberías ver al menos los tres duelos que tiene Westley con los secuestradores, porque los disfrutarás tanto como cuando los leíste, y la escena posterior cuando Buttercup descubre quién es el enmascarado.

Comentarios