La hechicera indómita - Trudi Canavan

La hechicera indómita es la segunda novela de la saga La Era de los Cinco dioses escrita por Trudi Canavan.

Sinopsis

 

Continúan las aventuras de Auraya en un universo de magia, heroísmo, intriga y amor prohibido, en esta segunda entrega de La Era de los Cinco Dioses.

 

Aunque gracias a ella los Blancos ganaron la batalla contra los Pentadrianos, Auraya está lejos de sentirse feliz y satisfecha.

 

De día intenta reconciliar a los tejedores de sueños con los sacerdotes mientras que de noche vuelven las pesadillas: El recuerdo de los muertos y el calvario vivido por el pueblo siyí la atormentan.

 

Por si fuera poco, la única persona de quien se fía ha desaparecido sin dejar rastro.

 

A pesar de haber muerto hace mucho tiempo, el legendario tejedor de sueños Mirar sigue vivo a través de sus pensamientos, que habitan en la mente de Leiard.

 

Este se ha visto obligado a huir a las montañas en compañía de Emerahl, una hechicera muy poderosa que bien podría ser la última de los indómitos.

 

Valiéndose de sus prodigiosas dotes mágicas, Emerahl ayudará a Leiard a desenmarañar el insólito embrollo de evocaciones ajenas que conquistan su mente.

 

Lo que acaban descubriendo podría cambiar sus vidas, y también el mundo, para siempre...

Reseña

Esta segunda novela me sorprendió gratamente nada más comenzar, ya que inicia con la presentación de Reivan, una de las ayudantes de las Voces, los equivalentes pentadrianos a los Blancos, es decir, que los que habían sido antagonistas en La sacerdotisa blanca ahora son también protagonistas.

 

Pensaba que toda la novela estaría centrada en los pentadrianos, al igual que la anterior lo estaba con los Blancos, sin embargo, no es así, si no que la historia de Reivan se va narrando a la vez que se siguen desarrollando las de Auraya, Leiard y Emeralh, las cuales tienen reservadas varias sorpresas que no te esperas.

 

La parte de Reivan es la que más me ha gustado, ya que sirve para conocer mucho más a fondo la forma de actuar y la historia que hay tras los pentadrianos, los cuales en realidad no son tan diferentes de sus enemigos.

 

Y eso no quiere decir que sean tan buenos como los Blancos y sus Dioses, si no que son casi o igual de malos ambos bandos.

 

Con Reivan también se desarrolla más a fondo a los elay, la raza a la que menos protagonismo se le dio en la primera parte, aunque por desgracia me ha resultado casi igual de cargante que la de Tryss y los siyís.

 

Otra cosa que también me ha gustado es que una vez se retoman las historias presentadas en la primera novela, se hace un resumen bastante ameno de lo sucedido, en unas ocasiones contado por el narrador, en otras por las conversaciones de los personajes.

 

En mi caso, empecé a leer La hechicera indómita al día siguiente de terminar La sacerdotisa blanca, pero para los que haya pasado bastante tiempo entre una lectura y otra es una forma muy sencilla de ponerse al día mientras la trama empieza a avanzar poco a poco.

 

Al igual que en la anterior novela, cuenta con un problema de traducción que se traduce, y nunca mejor dicho, en faltas de ortografía y otros errores, como ponerle dos nombres similares a un mismo personaje y que tengas que volver a releer de nuevo para darte cuenta que no son dos personas diferentes, si no que por algún fallo de traducción en unas páginas tiene un nombre y en otras el otro.

 

He buscado otras reseñas de esta novela porque me extraña que nadie mencione nunca estos problemas, y me he encontrado una donde dan la enhorabuena por la traducción y la editorial que aparecía en la portada era la misma que la de mi ejemplar, por lo que la única respuesta posible que veo es que el mío sea una de las primeras ediciones y en las siguientes se arreglase todos los problemas de traducción.

 

El ritmo de esta novela es mucho más rápido que el de la anterior, algo que agradezco mucho, y algunos capítulos se me han hecho algo pesados, no sé por qué, pero las partes de las razas no humanas no me terminan de gustar.

 

El mayor acierto de La hechicera indómita es la inclusión de Reivan, con la que podremos conocer a través de sus ojos a los pentadrianos y sus intenciones, eso sí, sin dejar de lado las historias iniciadas en la primera parte.

 

Esta novela mejora y mucho todo lo visto en la anterior entrega, por lo que si disfrutaste con La sacerdotisa blanca, con esta segunda parte lo harás el doble, y puede que hasta el triple.