La voz de los dioses - Trudi Canavan

La voz de los dioses es la tercera novela de la saga La Era de los Cinco dioses escrita por Trudi Canavan.

Sinopsis

 

El dramático e inesperado final de la inolvidable trilogía fantástica La Era de los Cinco Dioses.

 

En su papel de defensora del pueblo siyí, Auraya desea por encima de todo conseguir que reine la paz, pero inexorablemente se ve implicada en el nuevo conflicto que se está gestando.

 

Las exigencias de los dioses no hacen más que aumentar y Auraya se encuentra con el corazón dividido entre la gente que ama y las personas a las que ha jurado lealtad.

 

Mientras tanto, Mirar disfruta de nuevo de la aprobación y del respeto de los suyos al retomar su lugar entre los tejedores de sueños y Emerahl puede por fin unirse a los Pensadores para sumirse en la búsqueda del pergamino de los dioses.

 

Los pentadrianos, empeñados en vengarse de los conquistadores circulianos, se dedican a urdir planes y conspiraciones para vencer a sus enemigos sin entrar en conflicto directo.

 

Tal vez la clave de todo esté en los indómitos, que emprenden la investigación de enigmas enterrados hace mucho tiempo.

 

Secretos que podrían cambiar el mundo...

 

Reseña

Esta última novela ha resultado ser bastante irregular y tiene tantos puntos negativos que va a parecer que no he disfrutado de la lectura, cuando la verdad es que sí me ha gustado, pero ha habido muchas veces que me he tenido que armar de paciencia para no tirar el libro por la ventana.

 

Dentro de lo bueno se encuentra tanto el desarrollo del personaje de Auraya como la parte que protagoniza junto a los siyís, los cuales no me han resultado tan aburridos como en su primera aparición.

 

La historia de Emerahl también ha sido muy interesante y es con ella con la que poco a poco se va descubriendo lo que sucedió en la era anterior y el porqué son tan temidos los indómitos.

 

Las otras tres historias principales, las que involucran a Mirar, Reivan y Elar, un nuevo personaje que ha sido elegido para sustituir a Auraya como Blanca, presentan altibajos.

 

En las dos primeras se conoce más a fondo las tierras, costumbres y gente de Ithania del Sur, mientras que en la tercera se puede comprobar como continua la guerra entre circulianos y pentadrianos, aunque de una forma diferente, ya que no se trata de una gran batalla, si no de pequeñas ofensivas, atentados, conversión de sus gentes en seguidores de los dioses del otro credo...

 

Aunque lo que se intenta mostrar son buenas ideas, el modo en el que se desarrollan la trama y los personajes es lo que falla.

 

En el caso de Elar, es un personaje que se introduce de forma repentina y con el que me ha resultado muy difícil empatizar, lo cual ha llevado a que sus apariciones me resulten soporíferas.

 

Con Mirar y su secta de tejedores de sueños ha sido peor, parecía que iban a tener un papel muy importante en la historia y, salvo su líder, el resto han pasado sin pena ni gloria, tanto miedo y odio que provocaban en las novelas anteriores al final se ha quedado en nada.

 

Y por último Reivan, uno de los personajes que más me gustaba y que en la segunda novela fue una de las protagonistas, ahora es tratada casi como un secundario y toda la alianza que formó con los elay queda resumida a una simple aparición que parece más un cameo que cualquier otra cosa.

 

El final es algo apresurado, aún así, me ha gustado mucho porque durante la lectura de todas las novelas había visto algunas cosas que me habían parecido una falta de imaginación por parte la autora, no puedo mencionar cuales son porque sería un gran spoiler, pero es que es en el final donde todas esas cosas tan sencillas te demuestran que algunos de los misterios de la trilogía habían estado a la vista desde el inicio y no te habías dado cuenta.

 

Aunque no tanto como en las dos novelas anteriores, lamentablemente los problemas de traducción y faltas de ortografía vuelven a hacer acto de presencia en el final de esta saga.

 

La voz de los dioses es un paso atrás en la saga, es verdad que La hechicera indómita había puesto el listo muy alto, pero esta última novela de la trilogía no ha estado a la altura en muchos aspectos.

 

Si te gustaron las dos novelas anteriores, también disfrutarás con esta, pero debo advertirte que se te quedará con un poco de mal gusto en la boca tras terminar la lectura.